16 de diciembre de 2014

Cacahuetes y monos.

En todos los dibujos animados siempre sale gente dando de comer a los elefantes cacahuetes, pues bien...
Cuando subo a los árboles me creo que soy un mono o más bien una mona y me llega una reflexión... ¿Por qué cuando alguien te parece guapo, decimos que es mono? Si los monos por regla general son feos, tienen unos dientes horrorosos, no tienen labios y ya ni te digo si los comparamos con los monos de culo rojo o los babuinos...espero que jamás me digan que estoy mona.
Y ¿Qué pasa cuando como cacahuetes? no me creo un elefante, más bien me pienso que estoy en un bar de mala muerte y que me han puesto de tapita unos cacahuetes con los cuales voy a engordar mil kilos.
Qué felicidad
 
R.Prieto.

Con la cabeza agachada.

El otro día me pasó algo curioso, o quizás no tanto, en estos tiempos que corren. Quedé en la salida del metro de una estación conocida de Madrid con una chica a la cual iba a comprarle un libro de segunda mano que quería y que encontré en una de estas aplicaciones de compra-venta. Pues bien llegué puntual a mi cita y habían varias personas más en la salida de dicha "boca" de metro, yo no sabía el aspecto de esa chica, solo que era morena por su foto de perfil, y fueron llegando varias chicas morenas, varias con el móvil, varias escribiendo al mismo tiempo, varias mirando a su alrededor como esperando a alguien, varias chicas iguales... Dios mío!! Vi a una chica impaciente, escribiendo por el móvil y me llego un sms así que supuse que era esa la muchacha, me acerqué y le dije "Perdona, eres tu la chica del libro", me dejó perpleja la chavala cuando me contesto; "Que?" muy sorprendida no entendía lo que le había preguntado y a continuación me suelta "Pensaba que me estabas vendiendo algo", jajaja y después me dijo q no, que no era esa persona. Había por lo menos otras dos chicas escribiendo  y mirando sus móviles, paradas y esperando pero después de la "cagada" con la chica que pensaba que la vendía "algo", decidí quedarme parada mirando la pantalla de mi móvil y que fuera la chica la que preguntará, aunque al final pude reconocer a la muchacha ya que llevaba el libro a la vista y lo reconocí.
Con esta mini aventura extraña me di cuenta de que estamos todos los seres humanos inmersos en el móvil que ya no miramos ni a la persona que tenemos delante y ya ni ponemos punto ni a lo que nos dicen, parecemos maquinas usando otras maquinas... y también de que se nos acerca alguien que no conocemos y ya pensamos que nos quieren vender algo o que nos quieren robar, vamos por la vida con miedo. Yo desde luego prefiero que me roben pero no andaré por la calle con miedo, el miedo te paraliza y yo prefiero seguir andando.

R.Prieto.

18 de noviembre de 2014

Un poquito de "Silencio"

 
 
Yo que crecí dentro de un árbol
tendría mucho que decir,
pero aprendí tanto silencio
que tengo mucho que callar
y eso se conoce creciendo
sin otro goce que crecer,
sin más pasión que la substancia,
sin más acción que la inocencia,
y por dentro el tiempo dorado
hasta que la altura lo llama
para convertirlo en naranja.
 
Pablo Neruda.

Insomnio

 
En todos los cuentos, cuando uno de los personajes no puede dormir, empieza a contar las dichosas ovejas y aparece arriba un globo con una valla y cada vez que cuenta una oveja, ésta salta por encima de la valla y sale corriendo, pues bien, como yo no podía dormir, decidí contar ovejas, como en los cuentos, me imaginé la valla y fui contando: una oveja, dos ovejas, tres ovejas, cuatro ovejas...etc. de todos los colores saltando por encima de la valla, menos una que no saltó bien y se tropezó cayendo de boca en el césped, en vez de salir corriendo, iba cojeando.
El caso es que cuando llevaba como unas 26 o 30 ovejas me surgió una duda; Dónde van las ovejas una vez saltan la valla y salen corriendo? decidí seguirlas, después de una buena carrera, llegue a una gasolinera, y al lado de la gasolinera había un pub-discoteca, en la puerta había un cartel que ponía "prohibida la entrada a lobos", yo no entré, decidí quedarme fuera y mirar por la ventana.
Habían montones de ovejas bailando a dos patas y se podía oír la música desde fuera, era una mezcla entre techno y dubstep más el jaleo de las ovejas hablando entre ellas "Bee" "Be Be Beeee" yo no entendía nada pero ellas estaban en su salsa. Me quede un buen rato fuera pues me gustaba la música y estaba a mi bola sin que nadie me molestará bailando, me compre unas latas de cerveza en la gasolinera de al lado y me hice yo sola un mini botellón.
De repente la música cambió, habían cambiado de Dj, que por cierto los que pinchaban la música eran cabras, éste nuevo Dj puso Requetton a lo que yo me indigne tanto que me convertí en una loba, me dirigí a la puerta, la tire abajo y me comí a todas las ovejas y a los dos Dj, después salí de allí tan relajada y tan contenta que me quedé dormida.
 
Ahora entiendo porque dicen que contar ovejas es bueno para dormir xD.

R.Prieto.

17 de noviembre de 2014

Un poco de cordura con amor "Los puentes de Madison".



Supongo que sabes en tu fuero interno que en cuanto nos vayamos de aquí, todo cambiará. Por otro lado no importa la distancia que pongamos entre nosotros y esta casa, yo la llevaré dentro de mi. Lamentaré cada momento que pasamos juntos y empezaré a culpar el quererte por lo mucho que duele y entonces incluso estos cuatro maravillosos días solo me parecerá algo sórdido y una equivocación.
 
Somos aquello que hemos elegido, no lo entiendes?, no lo ves?... Nadie entiende que cuando una mujer toma la decisión de casarse y tener hijos, en cierto aspecto su vida comienza, pero en otro, se detiene, construyes una vida de detalles y te detienes y te mantienes firme para que tus hijos puedan seguir adelante y cuando se van se llevan tu vida llena de detalles con ellos. Se espera que tu sigas adelante pero ya ni recuerdas que era lo que te inspiraba ir hacia adelante porque hace tanto que nadie te pregunta ni si quiera...
Foto de la película "Los puentes de Madison" (Robert y Francesca).
 
Vivir un amor como el que nosotros hemos vivido...-Y ahora que lo tienes?-
-Bueno...ahora quiero guardarlo para siempre, quiero amarte como te amo ahora durante el resto de mi vida pero si nos vamos lo perderemos y no puedo hacer que desaparezca toda una vida para empezar otra, lo único que puedo hacer es guardar lo nuestro en alguna parte dentro de mi y tu tienes que ayudarme.
 
Las palabras estaban dentro de mi: "me equivoque Robert, me equivoque a quedarme, pero no puedo irme. Déjame explicarte otra vez porque no me puedo marchar, dime una vez mas porque debería marcharme".
Oí como volvía su voz hacia mi "esa clase de certeza solo se presenta una vez en la vida".
 
No ha pasado un día desde entonces en que haya pensado en el cuando dijo que ya no eramos dos personas, tenía razón, no creo que hubiera dos personas mas unidas que nosotros. De no ser por él no creo que hubiera aguantado todos estos años en la granja.
 
 
R.Prieto.

30 de octubre de 2014

Se acabarón las siestas

En 20 minutos reíamos, nos abrazábamos, hablábamos de cosas banales, discutíamos, llorábamos, nos reconciliamos... y ya... y ya no. Ya se acabaron las siestas.

R.Prieto.

La nube de la felicidad

 
Estar en las nubes no esta tan mal.
Era un día nublado y yo iba en una nube gris volando y mirando desde arriba a los ilusos, estresados y pensantes humanos de la ciudad. El cielo empezó a abrirse y mi nube era cada vez más pequeña, el sol comenzaba a salir y entonces mi nube desapareció y me caí al duro asfalto, dejé de estar en las nubes para bajar a la realidad.
Estaba más triste e infinitamente más sola aunque rodeada de gente.
Quiero mis días nublados, quiero seguir en las nubes.

R.Prieto.
Ésta es la cara que se le quedó al mono
Vi un mono, de esos que tienen el culo rojo y pelado, estaba tocando los platillos intentando así animar a Pablo Alborán para sacarle de la tristeza en la que está inmerso.
Un, dos, tres plas! ... Alboran se ha convertido en Carmen de Mairena.





R.Prieto.

Afriflamenco


Africanitos
Esta noche una tribu africana en plena Gran Vía de Madrid estaban intentando ligar con un puñado de flamencas que llevaban una gamba en la cabeza en lugar de una peineta. Era complicado porque las flamencas no entendían nada de lo que decían los africanos y además ellas estaban concentradas en su baile. Los africanos se pusieron entonces a hacer botellón, pillándose un gran pedo a lo que las flamenquitas decidieron unirse a pesar de no entenderse.
Las flamencas sacaron unas castañuelas y se pusieron a tocar, los africanos bailaban al ritmo.

R.Prieto.

26 de octubre de 2014

Introducción al Blog.




Viajando por las nubes.
 



Bienvenidos a mi mundo, a mi Blog.

En este espacio iré escribiendo las historias que vienen a mi cabeza, todas irreales, imaginarias y muchas, sin sentido.

Espero que os guste.

R.Prieto.